Acceso remoto: Las cámaras de seguridad en la nube permiten acceder a las imágenes y vídeos desde cualquier lugar y en cualquier momento a través de una conexión a Internet, lo que proporciona una mayor flexibilidad y comodidad.

Almacenamiento en la nube: Las cámaras de seguridad en la nube almacenan las imágenes y vídeos en servidores remotos, lo que significa que no es necesario invertir en dispositivos de almacenamiento físico y no hay riesgo de pérdida de datos debido a fallos técnicos o robos.

Fácil instalación: Las cámaras de seguridad en la nube se pueden configurar y utilizar fácilmente sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.

Mayor seguridad: Las cámaras de seguridad en la nube suelen estar protegidas con medidas de seguridad avanzadas, como cifrado de extremo a extremo y autenticación de dos factores, lo que garantiza la protección de los datos de los usuarios.

Integración con otros dispositivos: Las cámaras de seguridad en la nube se pueden integrar con otros dispositivos inteligentes, como sistemas de seguridad doméstica, altavoces inteligentes y asistentes de voz, lo que permite una mayor automatización y control.